El miedo desciende líquido y en silencio.
Brota de heridas abiertas en el punto de fuga.
Arrastra consigo el quejío de los años,
que vieron la luz ponerse
y no quieren morir esperando

Invítalo a pasar,
que riegue las acequias que conducen a tu vientre.
Manantial profundo sediento de plata,
donde se asoman los vivos
cuando la muerte se baña.

Deja que te acaricie



No hay figura sin forma
le ríen al enfermo,
que en contacto con la luna, madre,
se está descomponiendo.











Deja que te atraviese
← volver
"En descomposición con el acto"

Marcos G. Barker
← volver